domingo, 25 de abril de 2010

Futurismo

El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.
En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas.
Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919.
La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.Los pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.

Artista destacado: Giacomo Balla
(Turín, 1871-Roma, 1958) Pintor italiano. Trasladado a Roma en 1895, se dedicó a pintar escenas nocturnas y exteriores de la ciudad. Con posterioridad, abandonó el academicismo de sus primeros trabajos para seguir los postulados futuristas de Marinetti (Dinamisno de un perro atado). Sus estudios sobre la dinámica de la composición le llevaron a eliminar de forma gradual el uso de la figuración y a convertirse en uno de los precursores de la abstracción. Sus experimentos pictóricos sentaron las bases de las vanguardias de principios del s. XX.
Sus primeras obras, Interpretaciones Iridiscentes, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo.
Trabajó fundamentalmente sobre los aspectos ópticos del movimiento en obras como Muchacha corriendo en el balcón, Las manos del violinista o Dinamismo de un perro atado.
De la misma forma se interesa por realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La velocidad del automóvil.
A partir de 1930, volvió a temas figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del dadaísmo.

Muchacha corriendo en el balcón.

Durero trabajó por encargo para la alta burguesía alemana, en el mejor estilo flamenco que se conocía en aquel momento, perfectamente sintetizado con las novedades del Cincuecento que el autor había estudiado en Italia. En este retrato combina el realismo detallista propio de los alemanes, con cierto idealismo en el tratamiento de la figura. Sin embargo, los rasgos nórdicos predominan, puesto que es una pintura de encargo: la pose de tres cuartos, el material de óleo sobre tabla, el predominio al fin y al cabo del realismo sobre la idealización, etc.


Fuente:
http://www.arteespana.com/futurismo.htm

http://images.google.com/imgres?imgurl=http://tienda.artehistoria.net/tienda/banco/jpg/BAN00068.jpg&imgrefurl=http://tienda.artehistoria.net/tienda/banco/cuadros/68.htm&usg=__D4bqVsIG0TbQnVf2x81Oi_6FjfI=&h=400&w=400&sz=48&hl=en&start=1&itbs=1&tbnid=adujUV_7nGEIEM:&tbnh=124&tbnw=124&prev=/images%3Fq%3Dgiacomo%2Bballa%2B-Muchacha%2Bcorriendo%2Ben%2Bel%2Bbalc%25C3%25B3n%26hl%3Den%26sa%3DG%26gl%3Dar%26tbs%3Disch:1

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/balla.htm

lunes, 19 de abril de 2010

Neoimpresionismo

En el diccionario de pintura moderna se encuentra la definición de Neoimpresinismo como: "este término fue creado por los mismos pintores del movimiento o por su portavoz Arséne Alexandre, quien lo empleó por primera vez en la revista L´arte Moderne, de Bruselas, el 9 de Septiembre de 1886." Se considera como creador y líder máximo del impresionismo a Georges Seurat.Es una modalidad del impresionismo ya que los impresionistas habían formulado varios principios los cuales les iban a servir de base, pero a la vez se da como una reacción en contra de él. El apego a dichos principios van a ser lo que los diferencia de los neoimpresionistas, pero se oponen al impresionismo debido a que muestran preocupación por el volumen.
Las formas son concebidas dentro de una geometría de masas puras, bien redondeadas, donde la luz y las formas va a hallar una unión perfecta. Es por ello que sus cuadros van a ser modelos de orden y claridad. En este estilo se vuelve a la ordenación de los cuadros y de los viejos principios de composición. El fundamneto del estilo Neoimpresionista se va a encontrar en la pincelada, la cual siemrpe se ve encontrada con el principio de la desición de tonos. Lo que hace que los cuadros parezcan mozaicos. Esta tendencia no duró mucho tiempo, debido a que necesitaba una paciente elaboración así como una gran diciplina, algo que no era muy compatible con los artistas impresionistas.

Influencia del arte Japonés


Para el Neoimpresionismo el arte japonés tuvo gran influencia. Japón ya se conocía en muchos lugares en el siglo XVI, en el siglo XVII ya se comenzaban a coleccionar piezas de porcelanas así como abanicos en las clases aristocráticas, más tarde en el siglo XIX se trabajaban de gran manera los grabados. No es sino hasta 1868 que Japón se abre por completo a Occidente donde se comienzan a conocer los llamados Ukiyo-e-hanga, estos grabados se exponen en toda Europa por lo que van a tener gran importancia debido a todas las novedades que estos aportaban, ya que dieron un gran impacto en cuanto a la renovación de los sistemas representativos.
Dichos Ukiyos pasaron a ofrecer una gran alternativa encontrando así una nueva forma de realidad. Estas obras estaban pintadas, y representaban en las pinturas un mundo superficial y fugaz. Todas estas representaciones artísticas japonesas fueron difíciles de aceptar por las clases elevadas.No fue entonces sino hasta 1880 cuando los pintores de esa época vieron en estas grandes obras algunos descubrimientos aptos para renovar su arte.

Algunos de estos descubrimientos fueron:

.Tratan de recuperar el dibujo y el trazo, cosa que no se hacía en el impresionismo.
.Los colores eran usados en las imágenes sobre superficies planas, con poca matiz pero nunca perdiendo la intensidad en la lejanía.
.Mediante el dibujo se transmiten las calidades de las materias, de la forma y del volumen.
.Tratan de captar de gran manera el gesto mediante la idea de la instantánea.
.El espacio tiene una nueva organización, usando la diagonal y la línea del horizonte se coloca más alta, para tratar así que las figuras se vayan escalonando.
.En una misma composición se usan diversos puntos de vista, lo que hace que las composiciones sean asimétricas y desdentradas.
.Se prefieren los formatos alargados.
.Se observa gran afinidad por los detalles, por las situaciones insólitas, así como por las siluetas.
Con todo esto se desecha cualquier tipo de convencionalismo anterior, y van a ser novedades de gran importancia influyendo en artistas importantes como: Lautrec, Van Gogh, Matisse, entre otro.


Artista destacado: Paul Signac


Paul Signac nació, en una familia acomodada y próspera (su padre tenía una guarnicionería). Estuvo libre de preocupaciones y estrecheces económicas, por lo que pudo desarrollar más libremente su creatividad, sin la obligación de tener que vender sus obras para sobrevivir.
No tuvo una formación académica, sino que tuvo una vocación autodidacta que le llevó a visitar la cuarta exposición impresionista con sólo 15 años. Rewald cuenta que, al verle tomar bocetos de una obra de Degas, Gauguin le expulsó de la muestra gritándole « ¡Aquí no se copia!»
Esta muestra le causó un gran impacto que le espoleó para seguir estudiando la obra de Monet y su grupo. Esta necesidad de mantener a toda costa su libertad creativa, le llevó a ser uno de los promotores de la Sociedad de Artistas Independientes, en 1884, cuando conoció a Seurat que sería a partir de entonces su amigo.
El trabajo de los neoimpresionistas fue durante mucho tiempo objeto de mofas y burlas. El reconocimiento tardó en llegarles. Una primera muestra fue que Signac fue el primer extranjero en ser aceptado en 1890 como miembro de un grupo de artistas de vanguardia belgas, que se hacían llamar los XX (los veinte).
Como resultado de los estudios que hizo de los artistas del pasado desde Delacroix, publicó en 1899 una obra que sería el manifiesto del Neoimpresionismo: De Delacroix hasta el Neoimpresionismo.
Una gran afición que Signac mantuvo junto con su pasión por la pintura fue la navegación a vela. Llegó a poseer varios veleros con los que recorrió todo el Mediterráneo. Llamó a uno de sus barcos «Olympia», como la obra de Manet. Con frecuencia hacía bocetos con la técnica de la acuarela que posteriormente le servían para componer obras con el estilo divisionista.
En la última etapa de su vida Signac (de ideas anarquistas, como Fénéon y Pissarro) presidió el Salón de los Independientes (de 1908 a 1934). Su labor supuso un estímulo para los fauvistas y cubistas, a quienes animaba sin descanso a exponer sus obras.

Una vista de marsella:

En esta obra es notable el uso que hace Signac del color para conseguir efectos luminosos aplicando la ley del contraste simultáneo. Las pinceladas de colores puros aparecen complementadas por colores secundarios, para crear un vibrante efecto de luminosidad a través del color:
1. La luz del sol se simula con pinceladas de amarillo, en contraste con el violeta del perfil de la ciudad en el horizonte. Signac también esparce pinceladas de amarillo complementadas con violeta en los reflejos de la luz sobre el agua.
2. En los cascos rojizos de los barcos de la izquierda abundan los toques de verde. Signac incluso pone un casco verdoso al lado de otro con una franja rojiza.
Composición
Signac logra el efecto de profundidad al emplear colores más tenues en los elementos más alejados, y más vivos en los cercanos (que están a ambos lados del lienzo). La barquita con figuras humanas cumple una función de enlace entre el resto de los elementos compositivos de la imagen.
Por último, es destacable el logrado efecto de contraste entre las líneas de color horizontales del agua del mar, y las verticales de los mástiles de los barcos, lo que aporta equilibrio al conjunto.

Fuente (desde el artista destacado) :

http://www.ite.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2006/impresionismo/xhtml/04neoimp/04c3.html

Cubismo

Los orígenes del Cubismo giran en torno a 1907, fecha en la que Picasso concluye Las Señoritas de Avignon, que será el punto de partida.
George Braque junto con Picasso son los inspiradores del movimiento y algunos de los principales maestros son Juan Gris, Fernand Leger, Jean Metzinger y Albert Gleizes, pero con anterioridad, Cézanne ya habría marcado el camino.
Cézanne recibió la influencia del Impresionismo y reaccionó contra él. Rechazó la impresión en favor de una comprensión más profunda de la realidad. Su fórmula era la forma-color. Él cree que la naturaleza no se dibuja, sino que se manifiesta a través del color. Cuanto más color se precisa más aparece el dibujo de los objetos, pero aparece en la forma. Por eso, la pintura de Cézanne no es una pintura dibujada, sino una pintura de volúmenes, de formas. Y una vez creadas, hay que relacionarlas entre sí, surgiendo aquí el problema de los planos, que lo impulsa a mirar los objetos desde varios puntos de vista.
Estas lecciones fueron asumidas por el cubismo que hará un replanteamiento de la obra de arte, de las formas, de la perspectiva, el movimiento, el volumen, el espacio, el color, etc. Crea un nuevo lenguaje pictórico y estético que implica una nueva relación entre el espectador y la obra de arte. El espectador ya no puede contemplarla sin más, sino que tiene que reconstruirla en su mente para poder comprenderla.
El Cubismo es un arte mental, se desliga completamente de la interpretación o semejanza con la naturaleza, la obra de arte tiene valor en sí misma, como medio de expresión de ideas. La desvinculación con la naturaleza se consigue a través de la descomposición de la figura en sus partes mínimas, en planos, que serán estudiados en sí mismos y no en la visión global de volumen. Así un objeto puede ser visto desde diferentes puntos de vista, rompiendo con la perspectiva convencional y con la línea de contorno. Desaparecerán las gradaciones de luz y sombra y no se utilizarán los colores de la realidad, apareciendo en las representaciones el blanco y negro. Las formas geométricas invaden las composiciones. Las formas que se observan en la naturaleza se traducirán al lienzo de forma simplificada, en cubos, cilindros, esferas. Nunca cruzaron el umbral de lo abstracto, la forma siempre fue respetada. Los principales temas serán los retratos y las naturalezas muertas urbanas.


Pablo Ruiz Picasso (1881-1973)
Las Señoritas de Avignon anuncian su producción cubista, donde rompe con todas las normas tradicionales de la pintura figurativa fragmentando la perspectiva en volúmenes cuadrados y angulosos. El título se refiere aun burdel barcelonés situado en una calle con el mismo nombre. Vemos el influjo de Cézanne, del arte ibérico y de la escultura negra. Las mujeres que aparecen desnudas tienen desfigurados sus rostros, algunas de ellas recuerdan máscaras africanas.
Con los presupuestos del cubismo analítico realiza Desnudo con toalla, La fábrica de Horta de Ebro, y retrato de Ambosio Vollard.
En Naturaleza muerta con silla de rejilla, Guitarra y en Naturaleza muerta introduce el collage.
A partir de 1915 dirigirá su atención hacia otros campos de investigación e irá definiéndose su eclecticismo reelaborando experiencias anteriores con gran libertad, como el surrealismo y el expresionismo.


El Guernica, el cuadro símbolo del horror de la guerra civil española y el bombardeo del 26 de Abril de 1937 que destruye la ciudad vasca de Guernica, responde a los modos intelectuales de los cubistas, a la simbología del surrealismo y a las deformaciones expresionistas.

Fuvismo

El fauvismo fue un movimiento pictórico francés de escasa duración. Se desarrolló entre 1904-1908 aproximadamente.
El Salón de Otoño de 1905 supuso la primera exhibición para el grupo. El crítico de arte Louis Vauxcelles tras contemplar las gamas cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos expuestos les atribuyó el término "fauves", que en español significa fieras. El nombre asignado era en origen un calificativo peyorativo, como les sucedió a otros movimientos artísticos del S. XX, pero fue asumido por el público y posteriormente introducido en la historia del arte sin connotaciones despectivas.
El movimiento se fraguó en torno a Henri Matisse y sus integrantes fueron André Derain, Maurice de Vlaminick, Henri Manguin, Albert Marquet, Jean Puy y Emile Otón Friesz. En 1906 se unieron también George Braque y Raoul Dufy.
El Fauvismo no fue un movimiento conscientemente definido, careció de un manifiesto. Fue un mosaico de aportaciones en el que cada pintor acometía sus obras como una experiencia personal cargada de espontaneidad y de frescura. Les unió la actitud violenta con la que se enfrentaron a los convencionalismos de la época rechazando las reglas y los métodos racionales establecidos. Reaccionan contra el Impresionismo y contra la importancia que éstos habían dado a la luz a costa de la pérdida del color.
Los fauvistas creían que a través de los colores podían expresar sentimientos y este pensamiento condicionó su forma de pintar. No buscan la representación naturalista, sino realzar el valor del color en sí mismo. Por ello, rechazaron la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores violentos para crear un mayor énfasis expresivo.

Emplearon una pincelada directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando matizar los colores. Las figuras resultan planas, lineales, encerradas en gruesas líneas de contorno. Sus creaciones respondían a un ejercicio de sintetización, buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos. Por ello renuncian a la perspectiva clásica, al claroscuro y al modelado de los volúmenes. La luz tiende a desaparecer y con ella la profundidad. Sus temas son retratos, naturalezas muertas, personajes en interiores, paisajes hermosos.
Otra característica es el gusto por la estética de las estatuas y máscaras africanas. El arte de los pueblos primitivos no es imitativo, sino que plantea un evidente alejamiento de las formas naturalistas para tender a la esquematización.


Henri Matisse (1869-1954)
Considerado el líder de los fauvistas, fue el único de ellos que no cambió su dirección. Intenta expresar sentimientos a través del uso del color y de la forma.
Su primera formación la realizó dentro de la tradición académica en el estudio de Gustave Moreau, siendo condiscípulo de Roault y Marquet. Realizó numerosas copias de los cuadros de los maestros clásicos a la vez que estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, comenzando su propia experimentación.
La verdadera liberación artística de Matisse, referida al uso del color como configurador de las formas y planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Van Gogh y Gaugain. También adoptó la técnica puntillista de Signac, pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. En La alegría de vivir (1905-1906) resume su aprendizaje inicial de los cuadros clásicos, de Gaugain, de las estampas japonesas y de los iconos persas y bizantinos. Será la obra clave de su carrera. Es una escena fruto de su imaginación, totalmente subjetiva. Utilizó el tema de las bañistas y las odaliscas orientales y las traspasa a un ambiente occidental. Definió los espacios mediante amplias áreas de colores sin matizar, estructurados por medio de las líneas de los cuerpos, que dirigen la vista del espectador y marcan el ritmo de la composición.
La construcción con el color y la simplificación formal dominaban sus cuadros con gran audacia y seguridad. Matisse dibuja con el color, que es el que da entidad a la pintura pudiendo desempeñar el papel de dibujo, de perspectiva y de sombra de volúmenes. En su obra hay alegría, serenidad, es un arte amable, apacible, es un camino hacia la profundidad de sí mismo.
Recibió un reconocimiento internacional durante su vida ganándose la aprobación de los críticos de arte y de los coleccionistas. Uno de los encargos más importantes fue La música y La danza, donde volumen y ritmo se conjugan armoniosamente. Usa tres colores para imprimir movimiento a los bailarines que parecen flotar con ritmo.

Impresionismo

El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino.
El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa.
El Impresionismo parten del análisis de la realidad. Hasta ahora la pintura reproducía un escenario en el que ocurría un acontecimiento que conformaba el mensaje para el espectador. Ahora, se quiere que la obra reproduzca la percepción visual del autor en un momento determinado, la luz y el color real que emana de la naturaleza en el instante en el que el artista lo contempla. Se centrarán en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos y no en la representación exacta de sus formas ya que la luz tiende a difuminar los contornos. Ven colores que conforman cosas, y esto es lo que plasman, formas compuestas por colores que varían en función de las condiciones atmosféricas y de la intensidad de la luz. Todo esto hace que elaboren una serie de un mismo objeto en diferentes circunstancias atmosféricas y temporales, no les importa el objeto, sino las variaciones cromáticas que sufre éste a lo largo del día.

Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta). Consiguieron ofrecer una ilusión de la realidad aplicando directamente sobre el lienzo pinceladas de color cortas y yuxtapuestas.

El término impresionistas les fue impuesto de modo peyorativo por el crítico Louis Leroy al ver la obra de Monet Impresión atardecer o Impresión sol naciente en la exposición de 1874. Lo habitual era exponer en el Salón Oficial, pero los nuevos artistas, conocidos como "Los Rechazados", tenían que buscar lugares alternativos donde les permitieran exhibir sus obras.
Monet (1840-1926)

Es uno de los pintores que más contribuye al movimiento. Nunca derivó hacia otras corrientes artísticas, sino que se mantuvo fiel al Impresionismo hasta su muerte.

Su máxima preocupación es plasmar la vibración cromático-lumínica en sus lienzos. La luz engendra el color y la forma. Sus temas preferidos son las marinas, las escenas fluviales y los paisajes. Ejemplos: Impresión atardecer, Regatas en Argentuil, Las amapolas, Paseo con sombrilla, La estación de San Lázaro, La Catedral de Rouen.
Degas (1834-1917)
Es un impresionista más de la forma que del color. Es un hábil dibujante, le preocupó captar el movimiento con fidelidad, de ahí que desarrollara temas como las bailarinas y las carreras de caballos.
Es un gran observador de la mujer, capta las posturas más insólitas, las poses naturales e instantáneas. Algunas de sus obras son: Clase de danza, La bebedora de ajenjo, Bailarina en la escena, Planchadores, Carreras. Cultivó el dibujo en detrimento del color, por lo que no armonizó bien con el Impresionismo, y tampoco con las tendencias conservadoras por sus temas contemporáneos.

Realismo


En las décadas centrales del S. XIX, el Romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de evasión, deja paso a una corriente que se interesa por la realidad.
El realismo surge después de la revolución francesa de 1848. El desencanto por los fracasos revolucionarios hace que el arte abandone los temas políticos y se concentre en temas sociales. La industrialización determinó la desaparición del artesanado y la formación de una numerosa población obrera acumulada en los centros urbanos. Con ello, las condiciones de vida económica y social sufren una alteración profundísima, que se refleja en las ideologías. Los artistas toman conciencia de los terribles problemas sociales como el trabajo de niños y mujeres, los horarios excesivos, las viviendas insalubres y consideran que deben denunciar estas lacras.
Mientras Augusto Compte elaboraba la filosofía del Positivismo, quien estima que la única fuente de conocimiento es la observación y la experiencia, tenían lugar una serie de descubrimientos científicos que fomentaron la formulación de una doctrina optimista, la del progreso social. En vez de soñar con la mejoría de la vida, hay que especular partiendo de la realidad. El hombre es representado en sus tareas normales y el tema de la fatiga se convierte en motivo de inspiración.
Jean François Millet (1841-1875), hijo de campesinos pobres, es el mejor intérprete de la vida campesina y del hambre y la miseria que éste trae consigo. Contempló de cerca la situación en la que vivía, pero no la denunció en sus pinturas, sino que la representó tal y como era, plasmó la realidad. Sus obras más características son Los Gavilladores, El Ángelus, Los canteros, La costurera, La colada y Las espigadoras.
Las pinturas de Gustave Courbet (1819-1877) suscitaron enormes polémicas por su selección de temas vulgares como Un entierro en Ornans (1849) y por sus ideas pragmáticas sobre el arte. Ornans es su pueblo natal. Este entierro es una de las obras en las que más claramente aparece una manera nueva de ver la realidad. El tema se podía haber tratado solemnemente, pero lo hace de forma peculiar, es un cuadro desolador. Se trata de un entierro en un pueblo al que asisten los aldeanos y el clero y apenas hay diferencias entre ellos, en un intento de hacer crítica. Al contrario que en los cuadros que representan entierros y en los que está presente lo religioso invocando el más allá, aquí todo es deprimente, no se espera ni se cree nada.

Romantisismo


El término romántico, surgido en inglaterra en el siglo XVII para referirse a la novela, fue adaptado a principios del siglo XIX a las artes plásticas, en contraposición al noclasicismo imperante. El romanticismo en la pintura se extiende desde 1770 hasta 1780, prácticamente cien años, distinguiéndose tres periodos:
. 1770-1820 o prerromatisismo
.El apogeo del romanticismo pictórico se da, aproximadamente, entre 1820.
.1850-1870 o tradición post-romántica.
Cada uno de estos períodos posee sus particularidades en cuanto lugares en que se desarrolló o artistas que lo adoptaron.
Sucediendo muy de cerca al neoclasicismo, el movimiento romántico introdujo el gusto por lo medieval y lo misterioso, así como el amor por lo pintoresco y lo sublime de la naturaleza. Se dio rienda suelta a la imaginación individual y a la expresión de la emoción y del estado de ánimo, desbancando al enfoque intelectual razonado de los neoclasicistas. En general, los pintores románticos preferían las técnicas coloristas y pictoricistas al estilo neoclásico, lineal y frío.

Pintura romántica francesa
Un seguidor de David que acabó por decantarse por el estilo romántico, fue su discípulo Antoine-Jean Gros, conocido por sus retratos de Napoleón con todos sus atributos y por sus lienzos de gran formato representando las campañas napoleónicas.
El colega de Gros, Theodore Géricault, se distinguía por su interpretación dramática y monumental de hechos reales. En su obra más conocida, Balsa de la Medusa (1818-1819, Louvre), pone tintes heroicos en los padecimientos de los supervivientes de un naufragio.
Este cuadro impresionó sobremanera a Eugéne Delacroix, que siguió con el tema del sufrimiento humano en obras tan enérgicas y de tan intenso dramatismo como La matanza de Quios (1822-1824) y La Libertad guiando al pueblo (1830), ambas en el Louvre.
Delacroix, al igual que otros pintores románticos, buscó también inspiración para sus obras en la literatura y en los viajes a oriente medio. Más tarde, en el siglo XIX, Delacroix ejercería su influencia sobre los impresionistas con su técnica del color dividido (el color aplicado por medio de pequeñas pinceladas de pigmento puro).
Durante el periodo romántico, varios pintores franceses se centraron en vistas de paisajes pintorescos y en escenas sentimentales de la vida rural. Jean-François Millet fue uno de los artistas que se establecieron en el pueblo de Barbizon, cerca de París; con una visión reverente de la naturaleza transformó a los campesinos en símbolos cristianos. Camille Corot, pintor de bosques plateados y poéticos, plasmó los aspectos líricos de la naturaleza, que observó durante sus visitas a Barbizon y en el curso de sus largos viajes por Francia e Italia.

Pintura romántica inglesa
El paisaje romántico floreció también en Inglaterra, a principios del siglo XIX, de la mano de John Constable y Joseph Mallord William Turner. Ambos artistas, aunque de estilos netamente diferentes, trataban de plasmar los efectos de la luz y de la atmósfera. Los lienzos de Constable son poéticos y expresan la cultivada suavidad de la campiña inglesa, a pesar de su enfoque objetivo y científico, pues el pintor gustaba de pintar al aire libre haciendo numerosos estudios de las formaciones de las nubes y tomando notas de las condiciones lumínicas y climatológicas.
Por otra parte, Turner buscó lo sublime de la naturaleza, pintando catastróficas tormentas de nieve o plasmando los elementos —tierra, aire, fuego y agua— de una manera borrosa, casi abstracta. Su manera de disolver las formas en la luz y en veladuras de color tendría gran importancia en el desarrollo de la pintura impresionista francesa.

Pintura romántica alemana
Caspar David Friedrich es la figura destacada de los artistas románticos alemanes. El paisaje era su medio de expresión preferido y sus hipnóticas obras están imbuidas de misticismo religioso; representaba las transformaciones que experimenta la tierra al amanecer y al atardecer, o bajo la niebla o la bruma, aludiendo quizá a la transitoriedad de la vida. Philipp Otto Runge dedicó también su breve carrera a pintar paisajes místicos y entre su obra destaca La mañana (1808-1809, Kunsthalle, Hamburgo), parte del inacabado ciclo de paisajes alegóricos Las horas del día.

Pintura romántica estadounidense
El primer artista estadounidense realmente romántico fue Washington Allston, cuyas obras son misteriosas, melancólicas o evocadoras de ensoñaciones poéticas. Al igual que otros románticos, buscó la inspiración en la Biblia, en la poesía y en la literatura, como queda patente en muchas de sus obras.
Varios artistas, que trabajaban entre 1820 y 1880, formaron un grupo homogéneo conocido como Escuela del Río Hudson cuyos enormes lienzos declaran su reverencia por la belleza del paisaje americano. El más notable del grupo es Thomas Cole, cuyas escenas están cargadas de implicaciones morales, como queda patente en su serie épica de cinco pinturas alegóricas, El curso del Imperio (1836, New York Historical Society, Nueva York).
En la pintura de paisaje de mediados del siglo XIX surgió una nueva tendencia, definida actualmente como luminismo, centrada en el interés por los efectos atmosféricos de la luz difusa. Entre los pintores luministas cabe destacar a John F. Kensett, Martin J. Heade y Fitz Hugh Lane.
Se percibe en sus cuadros el mismo sentido de "Dios en la naturaleza" que aparecía en las primeras obras de la Hudson River School. En contraste con las obras luministas, más pequeñas e intimistas —como las escenas de Kensett en las orillas de Rhode Island—, Frederick E. Church y Albert Bierstadt pintaron sobre enormes lienzos el espectacular panorama de las junglas suramericanas y del oeste de Estados Unidos.